Aos membros do Conselho de Direitos Humanos da ONU:

Nos dirigimos a ese prestigioso Consejo para poner en su conocimiento que el gobierno de Cuba, país miembro, lanzó una ola represiva hace cuatro años llevando 75 pacíficas personas a prisión, y mantiene a cientos de prisioneros políticos en condiciones infrahumanas, violatorias de las Reglas Mínimas del Tratamiento de Prisioneros de las Naciones Unidas, sin permitir el acceso a las cárceles cubanas de las organizaciones internacionales de derechos humanos, en particular los representantes de la ONU y la Cruz Roja Internacional. Algunos han sido recluidos en la terrible Prisión Provincial de Guantánamo a sólo unos kilómetros de la prisión norteamericana de la Base Naval de Guantánamo.

Nosotras, las esposas, madres, hijas, hermanas y tías de los 75 prisioneros de conciencia apresados durante los días 18, 19 y 20 de marzo de 2003 por las autoridades de Cuba debido a pretender ejercer sus derechos a la libertad de expresión y asociación pacífica para contribuir al progreso de nuestro pueblo y nuestra Patria, y condenados a penas de hasta 28 años, llamamos al Consejo para que analice la situación de derechos humanos existente en Cuba y exija que esas personas injustamente encarceladas, luego de juicios sumarísimos sin garantías procesales, sean puestas en libertad inmediata e incondicionalmente por ser absolutamente inocentes de los delitos de que han sido acusados.

59 de ellos están junto a prisioneros comunes de alta peligrosidad, a cientos de kilómetros de distancia de nuestros hogares, con lo que también se ha sometido a nuestras familias a penurias y tortura psicológica permanente, y sin asistencia médica adecuada. Quienes entraron en las prisiones con buena salud, ya padecen muchas enfermedades y en algunos casos su vida corre peligro. Los 11 que recibieron licencia extrapenal por enfermedad y que permanecen en Cuba, la mayoría porque el gobierno no les concede permiso de salida del país, pueden ser regresados en cualquier momento a las cárceles.

Dolorosamente, Miguel Valdés Tamayo se convirtió en el primer mártir de los 75, el 10 de enero de 2007, cuando falleció en un hospital de La Habana. Pueden ustedes considerar que si eso sucedió en un centro de asistencia médica en la capital del país, lo que pudiera ocurrirles a los demás.

El Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la Organización de las Naciones Unidas consideró en su Opinión No. 9/2003, que los 75 habían sido detenidos arbitrariamente y en contravención con lo dispuesto en los artículos 19, 20 y 21 de la Declaración Universal de Derechos Humanos (VÉASE E/CN.4/2004/3 Add.1), y fueron declarados prisioneros de conciencia por Amnistía Internacional en Junio de 2003.

 
Teniendo en cuenta que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU fue creado con el fin de fortalecer el análisis y procurar soluciones a las violaciones de los derechos humanos en el mundo, y que sus miembros se comprometieron a permitir ser escrutados por ese organismo, reiteramos que esperamos que el Consejo tome la decisión de estudiar la situación de los derechos humanos en Cuba, y en particular la ola represiva de Marzo de 2003, así como que se pronuncie por la liberación inmediata e incondicional de los prisioneros de conciencia y políticos pacíficos cubanos.

DAMAS DE BLANCO
La Habana, 12 de Marzo de 2007